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          Por: Mahdi Darius Nazemroaya, Julien 
			Teil - 
			Red 
			Voltaire
     Crear 
			grupos de bandidos armados para que más tarde operen como 
			terroristas esa es la estrategia secreta de EEUU cuya finalidad 
			sirve a justificar una lucha contra el terrorismo. Esto se ha 
			convertido en el modus operandi del gobierno de EEUU en Afganistán y 
			Pakistán, Europa y recientemente en África. El investigador 
			canadiense Nazemroaya conjuntamente con el francés Julien Teil, 
			camarógrafo, nos explican este inimaginable pero verídico escenario, 
			en la cual los Estados Unidos es el patrocinador de terroristas 
			buscados por la Interpol, ambos principales protagonistas en el 
			genocidio de la OTAN que se desarrolla actualmente en Libia. 
			Red 
			Voltaire: 
			
			http://www.voltairenet.org/Washington-esta-conquistando     
          Una repetición del 
			desorden y del caos generados dentro de Afganistán está en proceso 
			de elaboración para el continente africano. Estados Unidos, con la 
			ayuda de Gran Bretaña, Pakistán y Arabia Saudí, creó a los brutales 
			talibán y posteriormente emprendieron una guerra contra sus aliados 
			talibán. De forma similar, Estados Unidos y sus aliados están 
			creando por toda África una nueva serie de futuros enemigos contra 
			los que luchar, pero después de haber trabajado al principio con 
			ellos o de haberlos utilizado para sembrar el caos en África.      
			Literalmente, Washington ha estado ayudando a financiar insurgencias 
			y proyectos de cambio de régimen en África. También se han utilizado 
			los «derechos humanos» y la «democratización» como una cortina de 
			humo para el colonialismo y la guerra. Las denominadas 
			organizaciones humanitarias y de derechos humanos son ahora socios 
			en este proyecto imperialista contra África. 
				
					
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						Un 
						soldado no identificado EEUU dando instrucción militar a 
						tropas del ejército de Malí en África, supuestamente 
						para combatir a terroristas de Al Qaeda. La capacitación 
						militar es parte de una estrategia estadounidense de 
						expansión militar global. La "ayuda" norteamericana a 
						África - incluye la venta de armas y programas de 
						formación militar-, toda esta estructura se ha 
						implementado desde que el presidente Barack Obama asumió 
						al poder en los EEUU (Foto: Luc Gnago / Reuters) |  
            
			Francia e Israel: ¿está Washington externalizando su trabajo 
			sucio en África? 
                
			África es simplemente un 
			frente internacional para un sistema de imperio en expansión. Los 
			mecanismos de un verdadero sistema global de imperio están 
			funcionando a este respecto. Washington está actuando a través de la 
			OTAN y sus aliados en África. Cada uno de los aliados y satélites de 
			Washington tiene un papel específico que desempeñar en el sistema 
			global de imperio. 
                 
			Tel Aviv ha desempeñado un papel muy activo en el continente 
			africano. Israel fue un defensor a ultranza fundamental de Sudáfrica 
			bajo el sistema racista de apartheid. Tel Aviv también ayudó a pasar 
			armas de contrabando a Sudán y África oriental para balcanizar la 
			enorme nación africana y desestabilizar la región. Por ejemplo, los 
			israelíes fueron muy activos en Kenia y Uganda. Siempre ha habido 
			presencia israelí ahí donde ha habido en África diamantes de sangre 
			y conflictos. 
                 
			Israel también está trabajando ahora con Washington para establecer 
			la hegemonía total sobre el continente africano. A través de sus 
			relaciones comerciales y operaciones de inteligencia está 
			activamente implicado en establecer los contactos y acuerdos que 
			Washington necesita para su expansión en África y desbaratar el 
			aumento de la influencia china. Israel y los think tanks israelíes 
			también ha desempeñado un papel fundamental en diseñar la 
			geoestrategia estadounidense en África. 
                 
			Por otra parte, como antiguo amo colonial y potencia en decadencia, 
			Francia ha sido tradicionalmente un rival y competidor de Washington 
			en el continente africano. Con el aumento de la influencia de 
			potencias no tradicionales en África, como la República Popular 
			China, tanto Washington como París empezaron a buscar medios de 
			cooperar. Al más amplio nivel global esto también es evidente. Tanto 
			Estados Unidos como varios de las principales potencias de la Unión 
			Europea consideraron a China y a otras potencias emergentes globales 
			una amenaza lo suficientemente grande como para poner fin a sus 
			rivalidades y trabajar juntos. Así, emergió un consenso que llevaba 
			a la integración y que fue impulsado en gran medida por la 
			presidencia de Nicolas Sarkozy en 2007. 
                 
			El presidente Sarkozy tampoco perdió el tiempo en presionar por la 
			reintegración de la estructura del comando militar francés con la 
			OTAN, que subordinó al ejército francés al Pentágono. En 1966 el 
			presidente Charles de Gaulle sacó a las fuerzas francesas de la OTAN 
			y sacó a Francia de la estructura de comando militar de la OTAN como 
			un medio de mantener la independencia francesa. Nicolas Sarkozy 
			revisó todo esto. En 2009 Sarkozy ordenó que Francia se uniera a la 
			estructura de comando militar de la OTAN. En 2010 también firmó un 
			acuerdo para empezar a unir los ejércitos británico y francés. 
                 
			En el continente africano París tiene un lugar especial dentro del 
			sistema de imperio global estadounidense como gendarme del norte de 
			África, África occidental, África central y de todos los países que 
			fueron sus antiguas colonias. En otras palabras, el papel especial 
			de Francia se debe a la historia y la posición actual, aunque 
			decadente, de Francia en África, especialmente mediante la “Françafrique”. 
			La Unión del Mediterráneo que lanzó oficialmente Sarkozy es un 
			ejemplo de estos intereses franceses en el norte de África. 
                 
			El National Endowment for Democracy [Fundación Nacional para la 
			Democracia] (NED) también ha estado trabajando por medio de la 
			Federación Internacional de Derechos Humanos de Francia (Fédération 
			internationale des ligues des droits de l’Homme, FIDH). La FIDH está 
			mucho más establecida en África. El NED ha externalizado 
			esencialmente su trabajo para manipular y controlar a los gobiernos, 
			movimientos, sociedades y Estados africanos para la FIDH. Fue la 
			FIDH y su afiliada Liga Libia por los Derechos Humanos (LLHR, por su 
			siglas en inglés) las que ayudaron a organizar las bases para la 
			guerra de la OTAN contra Libia vía ONU por medio de afirmaciones 
			falsas y no corroboradas. 
                
			Tras la elección en 2007 de 
			Nicolas Sarkozy como dirigente de la República Francesa, la 
			Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) empezó a forjar 
			una verdadera asociación con el National Endowment for Democracy (NED). 
			Ambas asociaciones también están asociadas alel World Movement for 
			Democracy [Movimiento Mundial por la Democracia]. Carl Gershman, 
			presidente del NED, incluso fue a Francia en diciembre de 2009 para 
			reunirse con la FIDH con el objetivo de profundizar la colaboración 
			entre ambas organizaciones y discutir sobre África [1]. 
			También se reunió con individuos que se considera que pertenecen al 
			lobby judío en Francia. 
                 
			La mayoría de las asociaciones entre la FIDH y el NED se basan en 
			África y el mundo árabe situado en la intersección. Estas 
			asociaciones operan en una zona que cubre países como Costa de 
			Marfil, Níger y la República Democrática del Congo. Para la FIDH el 
			norte de África, que incluye Libia y Argelia, ha sido una zona 
			específica sobre la que centrarse y en la que Washington, París y la 
			OTAN claramente tienen ambiciones fundamentales. 
                 
			La FIDH, que está directamente implicada en el hecho de que se 
			emprendiera la guerra contra Libia, también ha recibido financiación 
			directa, en forma de subvenciones, del National Endowment for 
			Democracy para sus programas en África. La última cantidad concedida 
			a la FIDH para su trabajo en África fue una subvención del NED de 
			140.186 dólares [2]. El NED también fue uno de los primeros 
			firmantes, junto con la Liga Libia por los Derechos Humanos (LLHR, 
			por su siglas en inglés) y U.N. Watch, de una petición de 
			intervención internacional contra Libia [3]. 
            AFRICOM y el 
			camino post 11 de septiembre hacia la conquista de África 
                 
			En 2002 el Pentágono inició su primera operación importante con el 
			objetivo de controlar África militarmente. Fue en forma de la 
			Iniciativa Pan-Sahel, lanzada por el Comando Europeo de Estados 
			Unidos (EUCOM) y el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM). 
			Según este proyecto, el ejército estadounidense adiestrarían a 
			tropas de Mali, Chad, Mauritania y Niger. Sin embargo, los planes 
			para establecer la Iniciativa Pan-Sahel datan de 2001, cuando se 
			lanzó en realidad la iniciativa para África tras los trágicos 
			acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 (9/11). Washington 
			estaba planeando claramente una acción militar en África, que ya 
			incluía al menos tres países (Libia, Somalia y Sudán) identificados 
			como objetivos por el Pentágono y la Casa Blanca, según el general 
			Wesley Clark. 
                 
			Jacques Chirac, entonces presidente de Francia, trató de ofrecer 
			resistencia a la ofensiva estadounidense en África intensificando el 
			papel de Alemania en África como un medio de apoyar a Francia. En 
			2007 la Cumbre Franco-Africana incluso abrió por primera vez sus 
			puertas a la participación alemana [4]. Sin embargo, Angela 
			Merkel tenía una idea diferente sobre la dirección y postura que la 
			asociación franco-alemana debería tener en relación a Washington. 
                 
			El impulso para la creación del AFRICOM había empezado en 2001. En 
			diciembre de 2006 se autorizó oficialmente la creación del AFRICOM y 
			la decisión de crearlo se anunció unos pocos meses después, en 
			febrero de 2007. AFRICOM se establecería realmente en 2007. Es 
			importante señalar que esto también recibió el aliento israelí. Por 
			ejemplo, el Instituto de Estudios Políticos y Estratégicos Avanzados 
			(IASPS, en sus siglas en inglés) fue una de las organizaciones 
			israelíes que apoyaron la creación del AFRICOM. 
                 
			Sobre la base de la Iniciativa Pan-Sahel el Pentágono lanzó en 2005 
			la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara (TSCTI, por sus siglas en 
			inglés) bajo el mando del CENTCOM. A Mali, Chad, Mauritania y Níger 
			se les han unido ahora Argelia, Marruecos, Mauritania, Marruecos, 
			Senegal, Nigeria y Túnez en el círculo de colaboración militar con 
			el Pentágono. Más tarde, el 1 de octubre de 2008, fecha en la que se 
			activó el AFRICOM, se transfirió la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara 
			al comando de AFRICOM. El Sahel y el 
			Sáhara: Estados Unidos adopta claramente los viejos proyectos 
			coloniales de Francia en África      
			“Luchar contra le terrorismo” y llevar a cabo “misiones 
			humanitarias” no son sino fachadas o cortinas de humo. Aunque los 
			objetivos declarados del Pentágono son luchar contra el terrorismo 
			en África, los objetivos reales de Washington son reestructurar 
			África y establecer un orden neocolonial. A este respecto, en 
			realidad Washington ha adoptado los viejos proyectos coloniales de 
			Francia en África. Esto incluye la vieja iniciativa estadounidense, 
			británica, italiana y francesa de dividir Libia después de 1943 y la 
			iniciativa unilateral francesa de volver a trazar el norte de 
			África. Dentro de este esquema, Estados Unidos y sus seguidores 
			planean crear guerras étnicas y fomentar el odio étnico entre los 
			bereberes, lo árabes y otros pueblos del norte de África.      
			El mapa utilizado por Washington para luchar contra el terrorismo 
			según la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara es muy elocuente. 
			Según Washington, el ámbito o área de actuación de los terroristas, 
			dentro de las fronteras de Argelia, Libia, Níger, Chad, Mali y 
			Mauritania es muy similar a los límites o fronteras de una entidad 
			colonial que Francia trataba de crear en África en 1957. París había 
			planeado impulsar esta entidad africana en el centro del Sáhara como 
			un departamento francés (provincia) vinculado directamente a 
			Francia, junto con Argelia, situada en la costa.      
			Esta entidad colonial francesa en el Sáhara se denominaba 
			Organización Común de las Regiones Saharianas, OCRS. Comprendía los 
			límites interiores de los países del Sahel y Sáhara de Mali, Níger, 
			Chad y Argelia. El objetivo francés era reunir y vincular todas las 
			áreas ricas en recursos dentro de esta entidad central única bajo 
			control francés. Los recursos de esta zona incluyen petróleo, gas y 
			uranio. Sin embargo, los movimientos de resistencia en África, y 
			especialmente la lucha argelina por su independencia, atestaron un 
			duro golpe a París. Francia tuvo que abandonar su proyecto y 
			finalmente disolver la OCRS en 1962 debido a la independencia 
			argelina y a la postura anticolonial en África. Debido a la presión 
			por la independencia en África Francia fue finalmente alejada de la 
			zona interior del Sáhara que deseaba controlar.      
			Claramente, Washington tenía en mente esta zona rica en energía y 
			recursos cuando trazó las zonas de África que tenían que ser 
			limpiadas de supuestas células y bandas terroristas El Instituto 
			Francés de Relaciones Exteriores (IFRI) incluso lo discutió 
			abiertamente en marzo de 2011 [5]. También es en este 
			contexto donde la fusión de los intereses franco-germanos y 
			anglo-estadounidenses está permitiendo a Francia convertirse en una 
			parte integrante de sistema estadounidense de imperio global con 
			intereses compartidos. El cambio de 
			régimen en Libia y el NED: una trama de terrorismo y derechos 
			humanos      
			Desde 2001 Estados Unidos se ha presentado a sí mismo falsamente 
			como un campeón en contra del terrorismo. Washington justificó la 
			necesidad de la Iniciativa Antiterrorista Trans-Sáhara (TSCTI), que 
			abrió las puertas al AFRICOM en África, con la lucha con 
			organizaciones como el Grupo Salafista para la Predicación y el 
			Combate (GSPC) en Argelia o el Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG) 
			en Libia. Sin embargo, Washington está cooperando con estos mismos 
			grupos en Libia, y utilizándolos, junto con el Frente Nacional de 
			Salvación de Libia y los Hermanos Musulmanes, como soldados de 
			tierra y representantes en Libia y África. Además, muchos de los 
			libios clave que son miembros del National Endowment for Democracy (NED) 
			son miembros de estos grupos y también han participado en las 
			conferencias y planes a largo plazo a favor de un cambio de régimen 
			en Libia.      
			Uno de las reuniones clave para establecer lo que llegaría a ser el 
			actual Consejo de Transición en Libia tuvo lugar en 1994 cuando el 
			Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) organizó 
			una conferencia con Ashur Shamis y Aly (Ali) Abuzakuuk. El título de 
			esta conferencia de 1994 “La Libia post-Gadafi: la posibilidad y la 
			promesa”. En 2005 se celebró en Londres otra conferencia con Shamis 
			Ashur que elaboró la idea de cambio de régimen en Libia [6].      
			Ashur Shamis es uno de los miembros fundadores de Frente Nacional 
			para la Salvación de Libia, que se fundó en 1981. Estaba buscado por 
			Interpol y por la policía libia [7]. Ahsur también aparece en 
			la lista del Foro Libio de Desarrollo Humano y Político como alguien 
			que ha sido director en el National Endowment for Democracy (NED). 
			También es editor de la página web Akhbar, registrada como Akhbar 
			Cultural Limited y esta vinculada al NED. También participó en 
			conferencias clave para el cambio de régimen en Libia, incluyendo la 
			celebrada en Chatham House, Londres, en 2011, en la que se 
			discutieron los planes de la OTAN para la invasión de Tripoli [8].      
			Al igual que Ashur, Aly Abuzaakouk también es miembro del Frente 
			Nacional para la Salvación de Libia y está relacionado con el 
			National Endowment for Democracy. Fue uno de los participantes y 
			asistentes clave en la mesa redonda organizada por el NED para los 
			Premios de la Democracia en 2011 [9]. Como Ashur, también 
			está buscado por Interpol y trabaja como director del Foro de 
			Desarrollo Humano y Político Libio [10].      
			También está Noman Benotman, ex dirigente y fundador del Grupo de 
			Combate Islámico Libio (LIFG) y un terrorista buscado. Dejó 
			convenientemente el Grupo de Combate Islámico Libio debido a los 
			ataques del 11 de septiembre de 2011. Benotman no sólo es un 
			director del National Endowment for Democracy (NED) en el Foro Libio 
			de Desarrollo Humano y Político sino que también está vinculado con 
			la red de noticias Al Jazeera.      
			Estos tres hombres no solo vivieron en Gran Bretaña sin problemas 
			mientras estaban buscados por la Interpol y buscados debidos a sus 
			vínculos con el terrorismo o, en el caso de Benotman, por crímenes 
			relacionados con la droga y falsificaciones, sino que también 
			recibieron subvenciones de Estados Unidos. Recibieron subvenciones 
			que formalizaron sus organizaciones NED, las cuales han sido 
			esenciales para la agenda del cambio de régimen contra Libia. Esta 
			agenda se hizo con la ayuda del MI6 y la CIA.      
			Los documentos legales sobre estos hombres que han sido archivados 
			por las organizaciones NED legal han sido alterados deliberada e 
			ilegalmente. La identidad de uno de los individuos clave se ha 
			ocultado de la lista de directores del NED. Así, se han rellenado 
			ilegalmente documentos legales para ocultar la identidad de 
			determinado individuo bajo el alias de “Beata Wozniak”. Ni siquiera 
			la fecha de nacimiento de Wozniak es válida, ya que consta como el 1 
			de enero del 1(01/01/0001). Aparece en la lista como directora y 
			secretaria de Akbar, Transparency Libya Limited y varias compañías 
			británicas. La “larga guerra” 
			entra en África: ha abierto las puertas hacia África      
			Avivar el terrorismo en África forma parte de una estrategia 
			deliberada utilizada por Estados Unidos y sus aliados, incluyendo la 
			OTAN, para abrir las puertas hacia el continente africano por medio 
			de expandir la denominada “Guerra global contra el terrorismo”. Esto 
			servirá al objetivo estadounidense de expandir su presencia en el 
			continente africano y también justificará la creación del AFRICOM 
			del Pentágono, pensado para controlar África por medio de la 
			creación de una versión Africana de la OTAN como un medio de ocupar 
			África para Washington. A este respecto, Estados Unidos y sus 
			aliados ya han reservado presupuestos para luchar contra las mismas 
			organizaciones terroristas con las que colaboraron, a las que 
			fomentaron, educaron, armaron e hicieron proliferar por todo el mapa 
			de África, desde Somalia, Sudán, Libia y Mali hasta Mauritania, 
			Niger, Argelia y Nigeria.      
			Los terroristas no solo luchan por Washington sobre el terreno, sino 
			que también interactúan con Washington a través de las denominadas 
			organizaciones de derechos humanos que promueve la democracia. Sobre 
			el terreno, esto individuos y organizaciones desestabilizan, al 
			tiempo que Washington les concede foro para trabajar activamente a 
			favor del cambio de régimen y la intervención militar en nombre de 
			los derechos humanos y la democracia. Libia es un caso claro de 
			ello. |